El cambio de tendencias afecta a todos los sectores sin que el empresarial constituya una excepción. Hace años las cenas navideñas constituían el único momento de unión de los empleados fuera de las oficinas. Posteriormente se dio paso a jornadas meramente lúdicas donde se mencionaba hasta la saciedad términos como team building, gymkhana y pura diversión.
La crisis económica aniquiló prácticamente estos conceptos respetando una especie de duelo por mejores tiempos pasados.
La gestión del cambio es necesaria, por lo que hoy podemos afirmar que el ocio por el ocio y el derroche económico sin más objetivo que el entretenimiento han pasado a la historia en la mayoría de empresas.
Pero la gestión del cambio no implica pasividad, sino propuesta de nuevas alternativas. Es el momento de reactivar las relaciones empresariales, de alejarse de la rutina y disfrutar de una jornada diferente siguiendo las nuevas tendencias que hoy en día nos llevan hasta el aprendizaje experiencial: actividades que sin perder la base de entretenimiento, se convierten en herramientas útiles de trabajo permitiendo analizar desde un punto de vista psicológico y laboral las dinámicas organizacionales.
Esto es, fortalezas y áreas de mejora, capacidad estratégica, eficacia de la comunicación, liderazgo, respeto de roles, aprovechamiento de recursos, gestión del tiempo, etc. en los equipos de trabajo.
«La diversión y el entretenimiento continúan siendo invitados de honor en este tipo de dinámicas, pero pierden su exclusividad integrando al ingrediente estrella: la información útil acerca del funcionamiento empresarial y su equipo de trabajo.»
Laura Lalinde.
Psicologa de Experienceland
Coach colaboradora del Programa de Bienestar Laboral Ad Hoc de Fundacion Creality
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