La literatura académica disponible y el conocimiento acumulado en la práctica clínica sobre la soledad en las personas mayores, permiten afirmar que “la soledad es un camino de ida y vuelta”. Esta problemática tiene importantes efectos sobre la salud física, mental y social; a la vez que se relaciona con determinados factores de riesgo (ambientales y personales), que hacen más probable su aparición e, incluso, su cronificación.
Las consecuencias sobre la salud mental se relacionan principalmente con sentimientos de tristeza, vacío y rechazo, indefensión, baja autoestima, hábitos poco saludables, sensación de agotamiento vital y desesperanza; y aumenta la probabilidad de sufrir determinadas dolencias psíquicas, como la depresión y el abuso de sustancias. Por otro lado, en algunos casos existen también determinadas variables personales que dificultan la integración social de estas personas, aun cuando mejoran sus condiciones ambientales. Las más comunes son el déficit en habilidades sociales y asertividad, los pensamientos sociales desadaptativos, los estilos atribucionales poco ajustados, las autopercepciones sesgadas o los procesos de duelo patológicos.
Así, desde un enfoque integral, y en paralelo a las intervenciones dirigidas a aumentar las oportunidades de participación ocupacional y el establecimiento de redes de apoyo significativas; la terapia psicológica individual es necesaria para actuar de manera específica sobre el sistema conductual, cognitivo y emocional de cada persona, facilitando un manejo más adaptativo de las causas y consecuencias particulares que supone SU soledad no deseada.
Este año, por tanto, nuestro programa de TAA “Jubiales: abandonando la soledad” incorpora el acceso a este recurso de manera gratuita para todos sus usuarios/as.
Laura Baliñas Sanchez
Psicóloga de Fundación Creality